Cepillar o peinar, he ahí la cuestión, a simple vista podrás decir, “pero que me estás contando ¿no es lo mismo?”, si que puede parecerlo en apariencia pero el uso de la herramienta es lo que marca notablemente que el resultado sea diferente.
Cepillando la barba
El uso de un cepillo se debe dar en barbas a partir de una longitud media a larga, el cepillado es perfecto para compactar y estilizar la barba, eliminar los nudos superficiales y así poder dar forma.
También ayuda a repartir el bálsamo o aceite para barba aplicado, de forma que llegue a cubrir todo el vello facial.
Además, la acción de cepillar ayuda a revitalizar la piel, eliminar células muertas, estimular la producción sebácea y en consecuencia prevenir que tengas una piel y barba seca.
Como cepillar la barba
Usa el cepillo sobre tu barba haciendo pasadas tan largas como sea posible, debes ir a favor del crecimiento del vello aplicando tanta fuerza como requiera el tipo de masaje que realices sobre tu piel y vello (ten cuidado, tampoco seas bruto).
Con cepillar una vez al día o dos es más que suficiente. Un buen momento para realizar el cepillado es tras aplicar nuestro aceite o bálsamo, la hidratación que aporta al vello hará que puedas eliminar los nudos y domar la barba de forma más fácil.
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Peinando la barba
El uso del peine en cambio ofrece una mejor ayuda a la hora de eliminar nudos, enredos y pelos sueltos, las cerdas son duras y por lo tanto no flexibles de forma que entran por completo en la barba.
Pero ten cuidado, es importante que el peine seleccionado tenga una distancia entre las cerdas adecuada para que el vello facial (más grueso que el pelo de la cabeza) se deslice con facilidad, sin resistencia, de lo contrario sería demasiado agresivo con la barba.
Como peinar la barba
Debes peinar de forma suave, según pases el peine te irás encontrando nudos y enredos, es importante que no fuerces, únicamente queremos eliminar pelos sueltos y soltar enredos, no arrancarnos parte de la barba… por este motivo según encuentres algún nudo realiza pasadas suaves sobre el mismo, puedes ayudarte con los dedos para abrir un poco la zona hasta que consigas eliminarlo.
El peinado se debe hacer de arriba hacia abajo por medio de movimientos muy suaves y lentos, por el camino verás que caen vellos, ¡no te asustes! es algo totalmente normal ya que existen pelos sueltos o dañados que cuentan con poco agarre, desecharlos es bueno.
Al igual que en el cepillado, una vez o dos veces al día sería suficiente, hacerlo tras hidratar el vello con tu bálsamo o aceite favorito facilitará notablemente la tarea evitando ser agresivo con nuestra siempre preciada barba.
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