La contaminación, el sudor y las células muertas son los primeros causantes de las imperfecciones que surgen en la piel, como puntos negros, espinillas o descamación; por este motivo, dedicar unos minutos diarios a la limpieza facial puede ahorrarte un sin fin de problemas futuros.
Por qué es tan importante la limpieza facial
La limpieza facial tiene como objetivo final mantener una piel limpia y sana a través de la regeneración profunda de la piel.
La dermis de los hombres, en concreto, se caracteriza por ser más gruesa y grasa que la piel femenina, y aunque esto hace que tenga un punto positivo, dado que la piel masculina requiere de menor hidratación; sin embargo, su punto débil se encuentra en una mayor propensión a imperfecciones tales como poros dilatados y espinillas, y aparición de arrugas cuando la piel comienza a perder colágeno y elastina.
Por tanto, a fin de eliminar impurezas y permitir una regeneración equilibrada de la piel, es necesario en hombres el realizar una limpieza facial con asiduidad.
Asimismo, la contaminación, el estrés, la práctica deportiva y el sudor, la grasa que produce de manera natural tu tipo de piel y las células muertas son factores que determinan cómo luce tu rostro. Por tanto, seguir una rutina de belleza facial es la mejor manera de retrasar aquellos efectos del envejecimiento y día a día que tienen fácil solución.
Cómo realizar una correcta limpieza facial en hombres
Debido a que la piel del hombre produce el doble de sebo o grasa que la mujer, es habitual apreciar que tu rostro se ensucia con facilidad.
- Para comenzar, emplea en la mañana un jabón natural no abrasivo diseñado de forma específica para el rostro, pues es en la noche cuando la piel tiende a producir más grasa.
- Limpia la piel tras un día ajetreado haciendo uso de limpiadores faciales suaves, agua micelar o incluso agua sin más, la premisa es eliminar las impurezas de la superficie de la piel para evitar su acumulación.
- Exfolia tu piel una vez por semana para eliminar las células muertas en mayor profundidad, permitir una mejor oxigenación y reparación de la piel y favorecer la absorción del resto de productos que emplees.
- Aféitate después de una buena ducha caliente abrirás los poros, la barba estará más "blanda" y se producirá una menor irritación y abrasión en la piel, el uso de aceites de afeitado para preparar la piel antes de aplicar la espuma puede ser un paso clave si sufres de rojeces e irritación severa tras el afeitado.
- Hidrata tu piel después de cada limpieza y exfoliación. Busca aquella cremas hidratantes que responda a las necesidades de tu piel y de tu tipo de piel.
- Cada cierto tiempo puede ser interesante recurrir a manos expertas para realizar una limpieza facial profunda a fin de descongestionar, limpiar y rehidratar la piel del rostro.
Además, la limpieza facial en hombres no solo incluye tratamientos locales, sino un estilo de vida equilibrado que permita un entorno favorable para prolongar la belleza de la piel, como una buena hidratación, la práctica regular de actividad física, una dieta equilibrada.
Aunque sencilla, una rutina de cuidado facial como esta marcará la diferencia en la salud de la piel de tu rostro.